Monsieur Pegó
Mi nombre es Monsieur Pegaux. Podría definirme como un francés ilustrado del siglo XIX. Aunque creo que eso apenas me define.
A mis 40 años decidí irme a vivir a Córdoba, con la ilusión de modernizar la ciudad.
Mi sueño era ser el primer ser humano en contemplar Córdoba a vista de pájaro.
Desde la plaza de Colón, intento lanzarme al cielo en un globo aerostático, mientras una multitud asiste al prodigio.
Pero, por algún motivo, el globo no logra despegar. Un accidente, un mal cálculo, lo impiden.
Y la multitud, divertida, se ríe.
Mi apellido se vuelve fácil de castellanizar: “pego”. Desde aquel día, sinónimo de tontería para los cordobeses.
Los años pasan y yo, hago un viaje en el tiempo para vivir en Andalucía en pleno 2024. Atónito, veo como todo ha cambiado.
Me desprendo de las normas y prejuicios de mi época. Asombrado, siento que vuelvo a nacer. Y empiezo a vivir mi vida más libre que nunca.
Como quien encuentra una tierra virgen, cada paso me invita a descubrir, a imaginar, a crear lo que aún no existe.
Me apasiona el arte en todas sus formas, desde la magia del cine hasta la profundidad de la literatura, pasando por el alma de la música.
Y como no…la gastronomía. Y descubro el aceite virgen extra, que considero un arte en sí mismo.
Aunque las miradas incrédulas no me son ajenas, he aprendido que incluso el despegue fallido es solo un peldaño hacia el próximo vuelo. Y decido emprender mi nueva aventura: lanzar mi propia marca, "Monsieur Pegó".
Aquí, en esta nueva aventura, todo está por crear, y yo estoy listo para despegar.
Rosario Vergara
Curiosa incansable, siempre en búsqueda de nuevas aventuras. Me encanta aprender, explorar, experimentar. La ciudad. La naturaleza. La gente auténtica. Reírme de todo —a poder ser a carcajadas— me recuerda lo sencillo que es ser feliz.
A veces caótica y contradictoria, y me gusta que sea así.
Durante años sentía que una parte de mí, la más creativa y libre, estaba dormida. Me negué a creer que solo había una forma de hacer las cosas, de vivir la vida. Y empecé a escucharme más.
En 2022 emprendí un nuevo camino. Y con incertidumbre y curiosidad, me uní al negocio familiar. La cuarta generación de agricultores en Córdoba, donde los olivos son parte de nuestra esencia.
Me encuentro con un mundo apasionante y empiezo a tirar de un hilo que parece no tener fin. Todo está por explorar, y me fascina esa sensación de estar siempre empezando.
Descubro el valor de la agricultura y, en concreto, el maravilloso mundo del olivo y del aceite.
Un día conozco a Monsieur Pegaux, con quien conecto al instante. Juntos decidimos iniciar este nuevo camino, poniendo en marcha “Monsieur Pegó”.
Este proyecto nace con mucha ilusión, con el deseo de dar salida a nuestras inquietudes y compartir con el mundo nuestra forma de entender este apasionante sector.